13 de marzo de 2014

Sobre el ejercicio de Twitter

He leído bastantes de las entradas de respuesta al ejercicio de tuiter. En vez de contestar a cada uno he preferido hacer aquí un comentario colectivo. Se trata de un cuentito.

El trabajo intelectual requiere documentación, igual que cultivar plantas requiere de agua. En algunos casos mucha documentación y mucha agua. Un agricultor puede regar su campo yendo a buscar agua a donde sabe que está, en el pozo, cuando sabe que la necesita. Pero también puede aprovechar la lluvia según cae. Del mismo modo el intelectual puede decidir que dedica una mañana a documentarse e ir a buscar la información donde habitualmente está, ordenada y certificada, en la biblioteca que sea. Pero también puede exponerse a la lluvia fina de tuits (por supuesto de cuentas relevantes) y aprovechar los que resulten de interés. De la misma forma que los pueblos de La Mancha (seguro que en otros también, pero esos lo recuerdo de mi infancia) tenían aljibes en los que se recogía el agua de lluvia, la utilización de la información que va cayendo requiere algún tipo de infraestructura adecuada (que puede ir desde los "favoritos" del propio Twitter a servicios de marcadores sociales como Delicious, etc. etc.).

Lo que pretendía al pediros que miraseis una lista concreta y eligierais un tuit que comentar era exponeros a esa lluvia de información al azar, pero en una zona (la lista preseleccionada) en la que la probabilidad de encontrar cosas interesantes es alta. 

Por supuesto no hay juicios de valor. No es imprescindible usar estas cosas, ni siquiera necesario quizá. Pero son posibilidades que hoy existen y no las había hace unos pocos años, y he creído conveniente que las conozcáis. Lo que hagáis con ellas es cosa vuestra. Solo os pediría no descartarlas antes de tiempo. 

En futuras sesiones iremos hablando de más cosas de estas 2.0, algunas de las que he mencionado antes y otras.

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